Como pez en el agua

Una de las cosas que más he echado de menos desde que he empezado en mi nuevo curro es poder ir a la piscina diariamente. Hasta este miércoles llevaba algo así como dos semanas sin nadar. Y madre mía, lo estaba notando. Me notaba generalmente más cansado, más pesado, hinchado, fatal vaya. Me pegaba una carrera para llegar al transbordo del metro y me quedaba sin aliento.

El miércoles volví a ir, y hoy también. Y estoy hecho polvo oiga. Pero cansado de verdad, tanto que ahora mismo dudo de si podré levantarme de la silla para ir a cenar, y no lo digo del todo en broma. Tengo las piernas destrozadas.

Este cansancio, sin embargo, es gloria comparado con el de días atrás. Respiro mejor, tengo la cabeza más clara. Así que está decidido, tengo que ir a la piscina un mínimo de tres días por semana. Nado del orden de 50-60 largos por sesión (1250-1500 metros) en una media hora de remojo. No es mucho rato de ejercicio, pero lo suyo es que sea de forma regular. Lo malo de la piscina es que en general para nadar media hora te tiras hora y media en el proceso de ir, volver, vestuario, ducha, etc. Pero aún con eso merece la pena. Prefiero la natación a cualquier otro deporte.

Si estás leyendo esto y no haces nada de deporte, ¡ya te vale! Y no, el partidillo del domingo con los amigotes no cuenta. No cuenta porque hacer de Romario ahí metido en el área (o de Koeman, para el caso) es deporte sólo a medias :-P Si yo lo sé, que te pusiste una vez de lateral y casi tienen que llamar al Samur.

Pues nada, revisas el horario y te buscas un deporte. Sobretodo, algo que sepas que vas a seguir haciendo. Y para eso tiene que gustarte, si te aburres practicando tu deporte lo vas a dejar antes o después.

Una web con mucha información sobre natación (aspectos de salud, de técnica, de competición, etc.) es i-Natacion. Si sabes nadar pero te quieres asegurar de que haces los estilos como Dios manda, viene de perlas.