Prison Break: Buried
Buried (S02E07)
Capítulo (348 MB)
Subtítulos (41 KB)
El capítulo de hoy podría haber sido "nukeado" por el grupo LOL. "Nukear" es "renegar" del archivo por considerarlo erróneo; hecho eso, puede que lancen otro o recomienden el de otro grupo de ripeo. He visto un "proper" (versión posterior, normalmente rehecha por completo) de FoV, pero no está muy distribuido. El problema, según parece, se limita a una pequeña desincronización en la parte del "Previously in Prison Break...", así que no es grave.
Thursday night, 6 o'clock: it's our last shot
Mahone es oficialmente el malo. Punto. Cualquier pequeño resquicio de simpatía que pudiera provocar en el espectador ha volado hoy tan rápido como las balas que han salido del cañón de su automática. Por si no habían quedado suficientemente claras sus palabras al final del cuarto capítulo, hoy hemos visto que los convictos tienen otros problemas a parte de poder acabar de nuevo entre rejas.
Vale, tocaba un capítulo lleno de sorpresas. No carecía de cierto peligro, la verosimilitud podía saltar hoy por los aires. Por suerte seguimos al filo, aún bordeando el desastre dramático total, so let's keep on rolling.
Que la poli que estaba entrando en la casa fuera hija de la mujer secuestrada ha sido brillante. Es más, la chica ha desempeñado un papel importante en la historia. Ha desencadenado algo dentro de Sucre que no sabemos muy bien como puede acabar. Scofield sabía que ella tenía una pistola, así que no acabo de entender por qué no se la ha quedado. Ha confiado demasiado en Fernando, quizás. Ahora puede pretender entregarlos a cambio de la libertad. O mejor, puede querer llevarse la pasta.
Luego está el juego de Kellerman y el tipo de la Casa Blanca. Ya no sé si el tío es de la CIA o de algo peor. El caso es que Kellerman ha soltado a LJ para atraer a Lincoln Burrows y ¡vaya si ha funcionado! Quizás lo más forzado de hoy: no podía esperar ni media hora. Aunque viendo lo que le hicieron a Veronica, se puede llegar a entender. Los hermanos se tienen que encontrar en algo llamado Bolshoi Booze. Se me ocurre que sea el nombre cifrado de unas coordenadas o algo así. También el día y la hora parecen importantes, mmm.
La historia de los Tancredi es aún más sangrienta. Han "suicidado" al gobernador y parece que se disponen a provocar una sobredosis a su hija. Sólo Kellerman puede salvarla. Bueno, él o un guionista con mucha imaginación.
Brutal el canto del cisne que se ha marcado Tweener. Se ha colocado por méritos propios y por razones obvias en el número dos de los fugados (nadie tiene más calidad que Scofield). Lo de ir a saludar a su novia supera las mejores hazañas de T-Bag, lo siento por el sureño. Tenemos todavía la historia rara de Patoshik el desequilibrado que, con la experiencia que tenemos, puede llevar a algo muy grande.
Sara ha recibido otra figurita. Si algo está claro es que Scofield tiene una fe ciega en el sistema postal estadounidense. Si hace algo así aquí (fraccionar entregas, etc.) se le jubila la doctora antes de dar con él.
Hoy hemos acabado con un montón de mochilas repletas de millones de dólares, con Fernando apuntando a los chicos, con Sara acechada por una sombra y con Mahone... bueno, con Mahone en medio de un incidente de carretera. Ehem. La semana que viene más.
Etiquetas: prison break, series