¿De foreros a blogeros?
Leo en Caspa.tv que Miarroba ha lanzado su propio sistema de bitácoras, Antonio comenta que eso puede ser el principio de la migración de los foros a los blogs.
Es cierto que hay muchos foreros en España, o que se mueven por foros de ámbito nacional (dicho sea para incluir a la comunidad latinoamericana*). Cada día puedes descubrir un nuevo y pobladísimo foro de las más diversas temáticas. De hecho se podría dudar de si hay ya más gente foreando que chateando. Yo desde luego me confieso forero exacerbado, más de tres años y miles (demasiados miles) de posts en distintos foros me delatan demasiado.
La blogosfera es un espacio de comunicación que fomenta mucho más la profundidad en los contenidos que un foro. Por otro lado, la relación de los blogeros entre sí es más indirecta, al menos no tan explícita como en un foro. Un blogero podría limitarse a publicar en su blog sin visitar otros, estableciendo una relación comunicativa unidireccional. A mi me suena raro pero podría ser, debe haber casos que desconozco dada mi novatez blogeril.
En el foro la forma comunicativa predominante es la conversación, pero un foro muchas veces es una especie de lugar cerrado, con unos cientos o miles de "fieles" que probablemente basan en él exclusivamente (o casi) su producción de contenidos en la red. En este sentido, el tejido de la blogosfera potencia la mezcolanza, mientras que el foro tiende a la endogamia.
Desde ese punto de vista, el "salto" de los foreros a la blogosfera es una buena noticia, porque puede significar un soplo de aire fresco en la escena digital nacional. Pero yo no creo que estemos delante de una migración, porque son ámbitos perfectamente compatibles. Puede ser bueno para la salud de los foros que parte de las inquietudes personales de los foreros se desplacen a la blogosfera, ya que eso les permitirá ceñirse con más naturalidad a sus "nichos" temáticos y reducir el peso de sus secciones "offtopic".
3000 nuevas bitácoras en dos semanas de servicio en Miarroba nos dicen que tenemos que estar atentos ante el panorama que se nos presenta enfrente.
Es cierto que hay muchos foreros en España, o que se mueven por foros de ámbito nacional (dicho sea para incluir a la comunidad latinoamericana*). Cada día puedes descubrir un nuevo y pobladísimo foro de las más diversas temáticas. De hecho se podría dudar de si hay ya más gente foreando que chateando. Yo desde luego me confieso forero exacerbado, más de tres años y miles (demasiados miles) de posts en distintos foros me delatan demasiado.
La blogosfera es un espacio de comunicación que fomenta mucho más la profundidad en los contenidos que un foro. Por otro lado, la relación de los blogeros entre sí es más indirecta, al menos no tan explícita como en un foro. Un blogero podría limitarse a publicar en su blog sin visitar otros, estableciendo una relación comunicativa unidireccional. A mi me suena raro pero podría ser, debe haber casos que desconozco dada mi novatez blogeril.
En el foro la forma comunicativa predominante es la conversación, pero un foro muchas veces es una especie de lugar cerrado, con unos cientos o miles de "fieles" que probablemente basan en él exclusivamente (o casi) su producción de contenidos en la red. En este sentido, el tejido de la blogosfera potencia la mezcolanza, mientras que el foro tiende a la endogamia.
Desde ese punto de vista, el "salto" de los foreros a la blogosfera es una buena noticia, porque puede significar un soplo de aire fresco en la escena digital nacional. Pero yo no creo que estemos delante de una migración, porque son ámbitos perfectamente compatibles. Puede ser bueno para la salud de los foros que parte de las inquietudes personales de los foreros se desplacen a la blogosfera, ya que eso les permitirá ceñirse con más naturalidad a sus "nichos" temáticos y reducir el peso de sus secciones "offtopic".
3000 nuevas bitácoras en dos semanas de servicio en Miarroba nos dicen que tenemos que estar atentos ante el panorama que se nos presenta enfrente.
(* Algunas veces me pregunto hasta donde podemos llegar poniendo límites nacionales en la red, cuando ibéricos y latinoamericanos compartimos lengua y muchas veces espacios de comunicación. Sería bueno hablar sobre esto algún día, porque hay muchas cosas que nos unen y algunas que nos mantienen alejados.)