Con la llegada del verano y la proximidad de las vacaciones, el fin de semana pasado nos animamos a iniciarnos en el
Geocaching.
Este moderno deporte consiste en esconder y buscar tesoros, llamados «caches» (en francés, escondite). De cada uno de ellos hay una página en la red con su ubicación GPS, información adicional y los registros de los aventureros que lo han buscado antes. Por ejemplo tenemos
este apetecible multicache en la zona del Montseny. Dentro de un cache se esconden objetos variados, normalmente pequeños. Generalmente se saca uno y se deja otro, que habremos llevado con nosotros.
Para encontrar los caches es imprescindible usar un GPS de mano (uno de carretera no sería lo suyo, aunque según qué modelo podría valer). Yo estoy usando uno que tiene sus buenos añitos ya, el Garmin eTrex original:
De momento sólo hemos hecho
una salida (mañana haremos la segunda) y no hemos tenido mucha suerte. Aunque llegamos al lugar, no fuimos capaces de encontrar el tesoro. A veces, aunque el lugar sea de fácil acceso, el cache está tan escondido que no hay manera. La verdad es que no era el caso, el cache estaba en un pico de una montaña (sólo 1240 metros) y supuestamente no muy escondido, pero aún y así se nos resistió. Seguro que mañana tendremos más suerte :)
Bonus: para los que entiendan el catalán, un reportaje interesante sobre el tema:
Temps d'aventura - Geocaching, caçadors de tresors.